Prefiero la Buena Actitud a la Experiencia

Sí, la experiencia es útil y aporta mucho.  Pero donde esté una buena actitud y ganas por trabajar que se quite todo lo demás.

La actitud es lo que marca la diferencia.  Lo que hace llegar hasta el final con éxito.  Por eso es tan importante que haya un buen líder que mantenga la actitud correcta en el proyecto.

Por eso es tan importante que, aunque no exista ese líder, sí existan personas dentro del grupo con buena actitud para “tirar del carro”.

Si trabajas sólo no te queda más remedio que tener buena actitud y ganas por hacer un buen trabajo siempre.

La actitud se demuestra por cómo te ofreces al mundo profesional, que es lo que nos ocupa, pero la actitud es algo que llevas siempre encima y te sirve para cualquier situación de tu vida.

Hace algo más de un año escribí un artículo en el que hablaba sobre trabajar por resultados, que es una manera altamente competitiva de conseguir más clientes y mayores ingresos.

A mi modo de ver esta es la actitud correcta para cualquier profesional independiente o pequeña empresa.

Esto es decirle a tus clientes que confías tanto en tu trabajo que si ellos no ganan tú tampoco ganas.

¿Te meterías en un proyecto que piensas que vas a perder dinero?  Claro que no.

Cuando no creo en el producto/servicio de un cliente potencial soy honesto y se lo digo.  Soy yo el que no lo cree, pero seguro que encontrará otro profesional que sé crea.

Los profesionales y pequeños empresarios que he conocido que trabajan por resultados son los que quieren comerse el mundo y confían plenamente en la calidad de tu trabajo.

Una buena actitud es clave para poder confiar.

 

Procesos de Selección por Actitud

Esto también pasa con los trabajadores por cuenta ajena.

Muchos de ellos son funcionarios (en el sentido peyorativo) privados.  Pido perdón a todos los funcionarios honrados, que son la mayoría, que se dejan la piel en su trabajo todos los días. Es un caso en el que pagan justos por pecadores.

Escucho regularmente quejarse a empresarios por el poco rendimiento de sus trabajadores.

Hace mucho que no leo ofertas de trabajo, pero cuando lo hacía la cualidad más buscada era la experiencia, cosa que está muy bien.

Que yo recuerde, nunca me encontré una oferta que pidieran tener buena actitud y ganas de trabajar.

Creo que esto es lo primer requisito indispensable para los candidatos: buena actitud y ganas de trabajar.

La actitud se siente cuando estas con una persona, si tiene buena actitud o mala actitud.  O si no tiene ninguna actitud.

Cuando trabajaba por cuenta ajena tuve que hacer un proceso de selección para incorporar una persona al equipo.

Hice el primer filtrado con los currículums en papel de los solicitantes con los conocimientos que yo buscada y convoqué a entrevistas personales a los que habían pasado este filtro.

En esta primera entrevista personal mi objetivo de filtrado era la actitud del candidato.  Pasaron el filtro para la selección final los que tenían buena actitud.

Los conocimientos que necesitaban para el puesto me importaban menos porque eso lo podían aprender.  Pero la buena actitud se tiene o no se tiene.

Si alguna vez tengo que hacer otro proceso de selección tengo muy claro que el requisito fundamental para el trabajo es “tener buena actitud”.  Ni los idiomas ni la experiencia.  Eso sumará, pero no será determinante.

Ahora trabajo sólo, pero sigo seleccionando mis proveedores y colaboradores por su actitud.  Y también a mis clientes.

 

Caso Real 1

Quiero contarte dos casos reales sobre la actitud.

Mi amigo Eugenio, hace unos años, entro en un proceso de selección para la empresa VMware, multinacional estadounidense de software.

Después de dos entrevistas con distintas personas, llegó a la entrevista final con el que iba a ser su jefe.  En esta entrevista le decían si el puesto era suyo o no.

Como es lógico en estos casos, se preparó la entrevista a conciencia.  Sus carrera académica, la experiencia profesional, y todas esas cosas.

Cuando llegó la entrevista, su futuro jefe no le preguntó por su currículum.  Le dijo que daba por supuesto que todo lo que ponía era cierto.

Durante toda la entrevista estuvieron hablando de un viaje que había realizado mi amigo, del Camino de Santiago en bicicleta, que había grabado en vídeo y subido a Youtube.

Eso es buscar actitud.

 

Caso Real 2

El segundo ejemplo que quiero poner es el que me ha inspirado este artículo.

Es un profesor del colegio de mis hijos.  Un chaval joven, con poca experiencia, claro.  Pero con ganas suficientes para comerse el mundo.

(La experiencia también tiene cosas malas, y es que cuanta más experiencia tienes es porque tienes más años 🙂 .)

Hasta el curso pasado daba únicamente una asignatura.  Pero este año, la directora ha premiado su trabajo de los tres años que lleva en el colegio y le ha nombrado tutor de un curso y profesor de dos asignaturas más.

Yo me he puesto muy contento porque ha llenado a l@s chic@s de alegría, no como la tutora del curso pasado.

En vez de dar la materia con apuntes antiguos y aburridos, ahora tienen apuntes coloridos y divertidos.  Se ha pasado todo el verano preparando el material para que sea más fácil de aprender para ellos.

Se ha metido en la piel de su cliente y ha creado servicios basándose en sus beneficios y necesidades. (Tú también puedes hacerlo leyendo este artículo.)

Y sobre todo, ha llenado a l@s chic@s de responsabilidades (rotativas) acordes a su edad.

  • Ha puesto un mapa de España y tienen que poner una chincheta en las provincias donde han estado de vacaciones.  Hay un responsable de tener actualizado el mapa.
  • Tienen un tablón donde ir poniendo las cosas divertidas que ocurren en clase.  Hay un responsable de tener actualizado el tablón.
  • Otro tablón donde cualquiera puede poner una pregunta que no sepa la respuesta y el resto de compañeros pueden responderla.  O bien porque ya la saben, o bien porque buscan la respuesta.
  • Otro es el abogado, encargado de mediar en los conflictos de los compañeros.

¡Este chaval es un crack!  Porque encima fomenta la colaboración, que es una de las metacompetencias que se necesitarán en el futuro (ya es el futuro).

Pero hay algunos padres que se quejan porque no tiene experiencia.

¿Tú prefieres actitud o prefieres experiencia?  Compártelo con todos nosotros en los comentarios, por favor.

NOTA FINAL:  Sí, antes de que alguien lo diga.  Por preferir, prefiero las dos cosas:  experiencia y actitud.

 

Un saludo y ¡qué tengas una gran semana!

Luis


 

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