Las Estadísticas son Como un Bikini

Decía Winston Churchill que las estadísticas son como un bikini, muestran datos interesantes pero esconden lo realmente importante.

Y le tengo que dar la razón al señor Churchill… en lo que se refiere a las estadísticas.

Pasa lo mismo con los negocios.  Que las estadísticas muestran datos interesantes pero esconden lo realmente importante.

Según escribo esto me estoy dando cuenta que este artículo puede servir de continuación del que escribí hace un par de semanas en el que me preguntaba ¿por qué tenemos tanto miedo a decir nuestras cifras?.

Así que lo que hacemos es esconder las cifras tras unas estadísticas o porcentajes.

“He mejorado un XX % mi facturación respecto del año pasado”

Vale.  Eso está muy bien, pero ¿cuánto facturaste el año pasado?  De  1 a 2, el incremento es del 100%

Sí, claro que hay que calcular los porcentajes para comparar un año con otro.  O para conocer nuestros márgenes y el porcentaje total de nuestros gastos sobre nuestros ingresos.  Por supuesto que hay que conocerlo.  Esos y otros porcentajes.

Pero no nos dejemos engañar por los porcentajes vanidosos.

“He aumentado mi facturación un 150% por ciento en los últimos 6 meses”.  Eso está muy bien pero en euros ¿cuántos son?.

“Esta es la evolución porcentual de mi empresa en los últimos años”.  Me alegro mucho :-), pero en euros ¿cuántos son?

 

La Trampa de las Estadísticas

Y, a mi modo de ver, las estadísticas son uno de los mayores culpables que han causado y siguen causando los problemas económicos actuales.  Ya no sólo a nivel de empresas privadas.  También para organismos públicos.

Y ya no digamos de los mercados de valores.

Esto se debe al modelo racional y matemático que campa a sus anchas en la dirección de las empresas.  Ya sean grandes o pequeñas.

Un modelo racional y matemático que también está en mercados y en la toma de decisiones de los organismos públicos.

Un modelo que provoca que se diga que una empresa que ha ganado un 15% menos, en términos absolutos, que el año anterior es que ha tenido un mal resultado del ejercicio.  Y que para compensarlo hay que reducir gastos (que suele significar reducir personal).

Pues quizá no sea así.  Quizá ha sido un año terrible en el sector y ganar “sólo” un 15% menos, en términos relativos, es un resultado buenísimo.

 Trabajar sólo con porcentajes puede ser peligroso.

Las estadísticas es como dar a un mono dos pistolas.  En las manos equivocadas pueden ser muy peligrosas.

Los humanos nos autoengañamos con facilidad.  No hay nada más fácil como creernos lo que queremos creernos.  Y utilizando porcentajes es muy fácil que desvirtuemos la realidad.  Y que adaptemos esa “realidad” a nuestra conveniencia.

Las estadísticas tienen que estar acompañadas de un informe que indique de donde han salido esos datos y porcentajes.

Igual que para la evolución de las empresas.  Los porcentajes tienen que estar acompañados con los datos reales que nos permitan poner en situación la realidad de valores porcentuales.

(Y además, las estadísticas son la mayor de las injusticias.)

 

Un saludo y ¡qué tengas una gran semana!

Luis

 


 

¿Tienes Estrategias para Poner al Cliente en el Centro?

Puedes incrementar el servicio, la productividad, el conocimiento, el cambio y la rentabilidad de tu empresa.  Te ayudo a identificar lo que añade valor a tus procesos, a tus productos y servicios y potencia el trabajo de tu equipo.

 

Escríbeme un correo y cuéntame lo que quieras.

Qué tal te va, qué dificultades tienes, qué te ha parecido este artículo, si has aplicado algo y te ha ido bien. O si no te funciona como esperabas.

Aprovecha para comentarme sobre qué temas te gustaría que hablase. Lo que quieras. Quiero hacerte tu día a día más fácil.

Si te ha gustado, suscríbete a mi boletín para recibir todas las semanas más consejos e ideas directamente en tu bandeja de entrada.

Suscríbete ahora