La lluvia es fundamental para la vida. Todos lo sabemos.
Eso no quita que los días lluviosos sean, en general, molestos.
Nos mojamos. Suele hacer frío. En las ciudades hay más tráfico y nos dan con el paraguas. Tenemos que llevar más cosas encima …
Lo soportamos estoicamente porque es necesario.
Es más, en todas las culturas hay ritos para que llueva cuando lleva tiempo sin hacerlo.
Es necesaria para la vida humana, animal y vegetal.
Y también es necesaria para otras cosas más sutiles que nos alegran la existencia, como las flores.
Un buen ramo de flores o un campo lleno de ellas elevan el ánimo a la mayoría (y las alergias 🙂 ).
La Lluvia son los Detalles
Lo mismo pasa en nuestra empresa con los detalles. Son como lluvia. Sin estos detalles en nuestra empresa no habría flores.
Las flores son esos clientes que siempre quieren estar con nosotros. Los que haga lo que haga la competencia, no se van.
¿Por qué? Porque con nosotros se sienten importantes y valorados.
Este sentimiento de pertenencia lo tienen porque se dan cuenta que nos preocupamos por ellos, por que estén contentos y satisfechos.
Nuestra preocupación por los detalles es lo que genera esa Experiencia de Cliente que está ahora tan de moda, como si nunca hubiese existido antes.
Ya lo dice el dicho: “el diablo está en los detalles”.
Esas pequeñas cositas que si están los clientes no nos damos cuenta, tienen que estar, pero que si no están nos molestan mucho.
Somos animales de costumbres. Nuestra mesa de siempre, el café en vaso, la marca de cereales, rutinas deportivas…
Los Detalles es Actitud de Calidad
La Calidad es una actitud, no es cuestión de tener más o menos dinero.
Esta actitud es que nos lleva a hacer las cosas bien cuando nadie nos mira, como decía Henry Ford.
- Volver a revisar el proyecto a las 2 de la mañana.
- Tirar la masa de los croissants porque no está bien y empezar de nuevo.
- Desmontar la decoración de un evento la tarde de antes porque no te convence.
- Eliminar un artículo ya escrito y volver a escribirlo porque no es lo que quieres transmitir.
- Optimizar los envíos de productos para reducir el coste de transporte de nuestros clientes.
- Rediseñar nuestros productos para que generen menos residuos y reducir el coste de reciclaje de nuestros clientes.
- ¿Qué es eso que puedes mejorar?
Los detalles importantes son esas cosas que podríamos dejar como están porque son lo suficientemente buenos pero que nuestro orgullo profesional no nos permite dejar así.
Con esto no me refiero al perfeccionismo paralizante, sino está perfecto no puedo lanzarlo. No, no, no.
Me refiero a buscar constantemente ser mejores, en nuestro día a día.
Me refiero a conseguir que el cliente prefiera estar con nosotros y no sepa decir por qué. Esta es la esencia de la Experiencia de Cliente.
Los Detalles son Molestos
Los detalles son esas cosas molestas que “son prescindibles” para algunos y que no entienden por qué nos preocupamos por ellos arguyendo que el cliente no se va a dar cuenta.
Los detalles es eso que nos hace salir más tarde del trabajo.
Efectivamente, lo más seguro es que no se den cuenta conscientemente que están, pero que pondrán un positivo o un negativo en su inconsciente.
Sabemos que el inconsciente toma las decisiones 10 segundos antes de que seamos conscientes de ellas, así que tenemos que tener contento su inconsciente.
Como amateur principiante en esto de la ciencia, creo que esta es la razón por la que no sabe explicar por qué nos elige a nosotros, ya que no es consciente de su elección.
Seth Godin dice que las personas ya no compran productos y servicios, sino relaciones, una historia y magia.
Esta magia la provocamos con la lluvia de los detalles.
Y gracias a la lluvia tenemos las flores.
Un saludo y ¡qué tengas una fantástica semana!
Luis
Photo by virginia lackinger on Unsplash
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