Cómo atraer Clientes con tu Propuesta De Valor

negocios que enamoran

¿Atraes a tus clientes o sales a buscarlos? Qué bonito sería saber cómo atraer clientes ¿Verdad?

Es posible que ahora estés pensando… otro artículo de ventas o de marketing como otros muchos que hay en Internet.

Sí.  No te voy a decir que no.  Pero este artículo y el anuncio que te hago al final está basado en mi propia experiencia buscando mi mercado durante los últimos dos años.

No soy experto en ventas ni en marketing.  Esto es fruto de mis pruebas, ensayos y errores.

Yo, al igual que tú, he leído muchos artículos, visto vídeo tutoriales gratuitos y de pago en los que daban los secretos de como atraer clientes.

¡Triplica las ventas en un mes y cosas así!  Cuando ya llevas una temporada intentando aprender te das cuentas que todos cuentan lo mismo, que dan los mismos consejos y que ponen los mismos ejemplos.

Has puesto en práctica esos secretos infalibles, pero a ti no te da resultado como a mi tampoco me daban.  Quizá te preguntes como yo hacía -¿será que lo estoy haciendo mal?-

Y sí, seguía los pasos lo más exactamente que podía, pero lo estaba haciendo mal.

Y todo porque no me contaban el mayor secreto de todos.  Algo para lo que no existe ninguna respuesta preestablecida.

Y ese algo era mi PROPUESTA DE VALOR.

Algunos tratan unas líneas indicándote que busques tu propuesta de valor.  Pero nada más.  A partir de ahí se ponen a contarte sus metodologías, trucos y consejos.  Y lo bien que les va a ellos usándolos.

Pero ninguna metodología sirve si no ofreces algo que interese a la gente.  Algo que tu cliente sienta de suficiente valor como para darte a ti una parte de su dinero en vez de irse a cenar o al cine con su familia.

Eso es tu propuesta de valor.

Para crear la tuya “sólo” tienes que averiguar qué es lo que quieren tus clientes.  Más importante aún… por qué lo quieren.

Así.  Tan fácil decirlo como difícil hacerlo.

 

Como atraer clientes según yo 🙂

Para crear una propuesta de valor que fascine a tus clientes no existen respuestas a preguntas preconcebidas.

Se trata de una búsqueda que tienes que hacer tú.

Y esta es mi experiencia haciendo la mía.  ¡Espero que te sirva de inspiración!

Lo primero que tienes que explorar es a ti mismo.  ¿Qué es lo que realmente quieres hacer?.  ¿Con qué te sientes cómodo/a?.  Esto es lo que te permitirá tener pasión por tu negocio.  Y transmitirla a los demás.

Como nos dice Silvia Leal en su último libro la pasión asegura el 35% del éxito de cualquier proyecto.

EL 35% ES UNA PASADA.

Además tu negocio tiene que estar apuntalado con tus valores y principios.  Si no crees que lo que haces es correcto, antes o después lo terminarás odiando.  Sentirás que estas en una cárcel.

Porque recuerda que tu negocio sólo es una herramienta para conseguir el estilo de vida que quieres.   Y al igual que todas las herramientas, si su uso no es natural termina haciendo callo.

Esta investigación no es fácil ni de corta duración.  Y seguramente, a medida que vas profundizando, vaya cambiando, evolucionando.  Y descubrirás cosas buenas que no conoces de ti mismo/a y también destaparás cosas malas que no reconoces en ti.

Tienes que ser sincero/a.  Ya somos mayorcitos como para saber encajar las cosas que no nos gustan de nosotros.

Es un viaje a tu interior para mostrar a las personas quién eres realmente.  Lo que pueden esperar de ti y lo que no.

Date cuenta que esto de los negocios trata sobre personas.  Personas que somos nosotros, que son nuestros clientes, proveedores y colaboradores.  No de números ni de estadísticas.

Quien me conoce sabe que mi formación es financiera.  Fui educado en el modelo racional de gestión de empresas.  Pero me he dado cuentas que las empresas que se basan en ese modelo racional ya no funcionan.

Porque como te decía antes esto va de nuestro trato con las personas.  Con los clientes que queremos que nos den una parte de su dinero.

Para cubrir gastos o para hacerte asqueroramente rico.  Eso depende de ti.  Y las dos opciones, e incluso todas las opciones intermedias, son totalmente aceptables y admirables.

Recuerda ahora mi artículo de la semana pasada en la que te planteaba una nueva visión de tu negocio.  Casi un nuevo paradigma porque no existen las preguntas difíciles, existen nuevas oportunidades.

El paso siguiente es profundizar en las necesidades de tus clientes.

 

¿Por qué quieren lo que quieren?

No es sólo saber qué quieren.  Si consigues saber por qué lo quieren podrás aportar soluciones que ellos ni se plantean inicialmente.

Esos negocios maravillosos que hacen de sus clientes apóstoles de su marca es debido a que el cliente se pregunta a si mismo -¿Cómo saben que yo quería eso? Nunca lo pedí-.

Y para poder saber lo que quieren antes incluso que el propio cliente tienes que entrar en lo que yo llamo el terreno del cliente.

Como ya has deducido el siguiente paso es averiguar las necesidades del cliente para aportar nuestra solución.

Una solución lo suficientemente relevante como para que nos dé una parte de su dinero.

Todo ese conocimiento que he ido recogiendo durante estos cinco últimos años para encontrar soluciones, aderezados con mi experiencia vital y profesional, lo he exprimido y sintetizado en mi master class online Negocios que enamoran.

En Negocios que enamoran te cuento en 60 minutos claves para que los clientes vengan ti.

 

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Aprovecha que ya viene el mes de diciembre y la navidad en los que tienes poco trabajo para estudiar las necesidades reales e interiores de tus clientes y así renovar tu propuesta de valor con el cambio de año para que empieces a atraer a más clientes y no tener que salir a buscarlos.

Si conoces a alguien que necesite actualizar su propuesta de valor comparte esta información con él o ella y hazle el mejor regalo de estas navidades 🙂

Luis



 

¿Tienes Estrategias para Poner al Cliente en el Centro?

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No existen las preguntas difíciles, existen nuevas oportunidades

Hoy quiero hablarte de una nueva orientación que puedes tomar para dirigir tu negocio.  Un nuevo enfoque que te puede abrir muchas nuevas oportunidades.

Y es que no existen preguntas fáciles o difíciles.  Existen preguntas para las que conoces las respuestas o preguntas para las que no conoces las respuestas.

E igual que te pasa a ti, le pasa al resto de las personas.

Si filtras tu negocio y la estrategia que has diseñado por este planteamiento distinto empezarás a ver rápido esas nuevas oportunidades de las que te hablo.

Es posible que estés pensando que lo que estoy diciendo es de perogrullo.  Y sí, lo es.  Pero normalmente pensamos en preguntas fáciles o difíciles y no en preguntas de las que sabemos las respuestas o no las sabemos.

Ahora voy a hablarte de las dos situaciones que me llevaron a pensar y darme cuenta sobre este nuevo planteamiento.  Si tú ya lo sabías no sigas leyendo y ocupa tu tiempo en algo productivo 🙂

 

La primera vez

La primera vez que me di cuenta de este planteamiento, nuevo para mi, fue en este verano de 2015.

Estábamos con unos amigos jugando al Trivial Pursuit y nos preguntaron quién defendió Tarifa allá por finales del siglo 13.  Yo respondí que si no recordaba mal fué Guzman el bueno.

Los jugadores del equipo contrario, y hasta mi compañera de equipo, se sorprendieron de que supiese esa respuesta porque la consideraban difícil.

No lo sabía porque yo sea un crack en historia, que en absoluto.  Lo sabía porque en un viaje que hice a Tarifa, a la entrada del casco antiguo, hay una placa en honor a Guzman el bueno por defender la ciudad.  Me encanta leer todas las placas que encuentro.

(Creo que se puede hacer otra clasificación de la especie humana entre los que leemos (todas) las placas que nos encontramos y los que no.  Al menos sirve para acertar en el Trivial).

Una pregunta que a mí me pareció fácil responder a las otras tres personas les resultaba difícil.

Pensé un poco sobre esto pero la continuación de la partida me hizo olvidarlo.

 

La segunda vez

La segunda vez que volví a pensar sobre este nuevo planteamiento y que ya no lo he vuelto a dejar de lado fué un día de diario comiendo.

Paula, mi hija mayor que tiene 8 años, nos estaba contando qué tal le había ido un examen que había tenido esa mañana.

A Paula le resultó fácil el examen, porque conocía todas las respuestas.  Pero estaba sorprendida de que a otros compañeros les hubiese resultado difícil el examen.

Su comentario me hizo recodar lo que había “descubierto” en verano.  Y se lo dije a Paula: No existen las preguntas fáciles o difíciles.  Existen las preguntas para las que conoces las respuestas y las preguntas para las que no conoces las respuestas.

Me miró con cara como si yo estuviese chiflado y dijese cosas sin sentido.  Bueno ya lo entenderá cuando sea un poco más mayor.

La casualidad quiso que esa misma tarde, en una sesión con un cliente volviese a salir el tema de las preguntas que conoces las respuestas y de las que no conoces las respuestas.  Lo que nos permitió hacer una reorientación de la estrategia hacia esas nuevas oportunidades.

(Aunque ya no creo en las casualidades, sino en las sincronicidades, que también abren más nuevas oportunidades, pero esta es otra historia).

 

Nuevas oportunidades

Esta orientación es la que muchos empresarios de éxito se dieron cuenta en algún momento de su carrera y reorientaron sus estrategias.

Piensa sobre tu negocio y lo que ofreces a tus clientes.  

¿Tus clientes saben lo que tú sabes?  Si es que sí, no te queda más remedio que ser un suministrador de producto.  Un mero intermediario que te verás abocado a competir bajando tus precios porque las grandes superficies o tiendas de chinos te barrerán.

Así que averigua qué puedes ofrecer de valor a tus clientes que ellos no conozcan.

Te pongo un ejemplo de una tienda de bicicletas de San Vicente del Raspeig (Alicante).

La tienda Guijarro Tot Sport están especializados en bicicletas.  Tienen todo tipo de bicicletas.  Y es, según me han dicho, la tienda de bicicletas que más vende. Y con diferencia.

¿Por qué?  Porque no se limita a vender bicicletas.  Todos (los que sabemos) sabemos montar en bicicleta y eso no nos aporta nada.

Lo que diferencia al dueño de esta tienda es que ha probado y conoce perfectamente todos los modelos de bicicletas que vende.  Selecciona y ofrece a cada cliente la bicicleta que mejor se ajusta a lo que busca.  Pasear.  Hacer ejercicio moderado.  Hacer el cabra loca por el campo…

Si se hubiese limitado a vender bicicletas tendría que luchar por precio con el resto de tiendas donde venden bicicletas de San Vicente.

De esta forma se diferencia, y además le permite crear líneas de negocio adicionales, como salidas en grupo organizadas de bicicleteros.  De pago, claro.  Aporta valor.

Si vendes servicios quizá te sea más fácil hacer este ejercicio.  Piensa en qué respuestas de las que tú conoces pueden no conocer tus clientes.

Cuando des con estas respuestas averigua con tus clientes si realmente se hacen esas preguntas y si necesitan responderlas.

Te encontraras muchos casos en que ni siquiera se han planteado que existe esa pregunta, por lo que ni remotamente valorarán la respuesta.

En este caso debes hacer ver a los clientes, con una buena comunicación y un buen análisis de #elterrenodelcliente, esos beneficios o esas frustraciones con las que puedes ayudarles.

Si vendes productos piensa en nuevas maneras que pueden tener tus clientes para aplicar o utilizar tus productos y que tus clientes no sepan utilizar.  También puedes pensar en nuevos usos que a tus clientes no se les ocurrirá.

Si no se te ocurre nada, haz una encuesta entre tus clientes preguntándoles qué usos distintos dan a tus productos.

Para fomentar que respondan regálales una cantidad del producto u ofréceles un descuento por responder a la encuesta.

Así que a partir de ahora no restrinjas tus productos y servicios por si son fáciles o difíciles (para ti), busca estas nuevas oportunidades averiguando que cosas no sabemos los demás y que necesitamos conocer para resolver nuestras frustraciones o conseguir los beneficios que estamos buscando.

Qué tengas una fantástica semana,

Luis

 


 

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Céntrate en vender mejor, no en vender más

No me llega el dinero a fin de mes.

Me mato a trabajar.  Trabajo de sol a sol.  Pero no veo resultados.

Y vendo.  Vendo mucho. Yo creo que debería tener mucho más dinero a final de mes.

Es que hay meses que no puedo cobrarme toda mi nómina.

¿Tendré que vender más…?

¿Te suena esta situación? ¿Alguna vez has estado así?  O aún peor, ¿estás ahora en esta situación?

¿Cuánto tiempo llevas así?

¡Para ya!  Así no puedes seguir.  Te va a dar algo.

Cuando eres joven te lo echas todo a la espalda y tiras para delante.  Todos lo hemos hecho.

Creemos, porque así nos han enseñado, que esa es la forma de sacar un negocio adelante.  Y nos ponemos la banda de honor de trabajar muchas horas.

Pero van llegando los años y ya no tienes tanta fuerza.  Y para colmo empiezas a cuestionarte si esa es la mejor manera de llevar un negocio.

Y es que …

 

No se trata de vender más

sino de vender mejor.

Y con esto de vender mejor no me refiero a depurar las técnicas de venta.  Porque si vendes mucho es que ya las tienes depuradas (aunque todo es susceptible de mejora).

Lo que me refiero es a analizar, redefinir, sistematizar y reducir (gastos) los flujos de dinero en tu negocio.

Si estás en la situación que he descrito al principio, tu problema no es de vender más.  Tu problema es gastar menos.

Tienes que buscar la rentabilidad, no (sólo) los ingresos.

Rentabilidad no es igual a ingresos.  Rentabilidad es lo que queda de restar los gastos a los ingresos.  El beneficio neto.

Si optimizas los procesos internos de tu negocio el margen de beneficio por cada venta será mayor.  Por lo que tus beneficios pueden crecer a mayor ritmo.

Diciéndolo de forma metafórica matemática tus beneficios dejarán de crecer en progresión aritmética y empezarán a crecer en progresión geométrica.

La progresión aritmética crece por sumas: 2+2=4 +2=6 +2=8 …

La progresión geométrica crece por multiplicación: 2×2=4 x2=8 x2=16 …

¿Ves la diferencia en la metáfora?

Así que aquí van mis recomendaciones para que mejores el beneficio y la rentabilidad de tu negocio.

 

Analizar

En el principio todo era oscuridad… que es lo que pasa con tu negocio si no analizas lo que pasa por él.

Todo empieza por aquí.  Por el análisis.  Analiza todo el proceso desde que sales tú o tu equipo comercial a vender hasta que finalmente cobras a esos clientes que hayas podido hacer.

Salir a buscar clientes tiene unos costes implícitos: publicidad, marketing, desplazamientos, muestras, reuniones, descuentos, quizá comidas, cafés …

Una vez que consigues un pedido empiezan los gastos de fabricación, o si lo que vendes son servicios, los gastos en horas para realizar el servicio.

Materias primas, personal, degradación de la maquinaria, productos defectuosos, almacenamiento, distribución y transporte, administración.

Y una vez que sirves tus productos o realizas tus servicios tienes que cobrar.

Si tienes el pago aplazado tendrás que asumir un coste financiero por el dinero que tú tengas que poner antes de cobrar.  José María Casero (Sherpafinanciero) te lo explica aquí de forma magistral.

Seguro que me he dejado muchos otros gastos en el tintero.  Dímelos en los comentarios y así ayudar a otros lectores.

 

Redefinir

Después de analizar en profundidad y total sinceridad los procesos y los gastos en los que incurren, toca el momento de corregir lo que ven que está mal.  Esos pasos en los que has detectado que se escapa más dinero del que deberías.

Es posible que la publicidad y marketing lo tengas contratado con varias agencias distintas.  Trata de unificar el proveedor, pero nunca, nunca, nunca reduzcas las acciones de marketing. Como dijo Peter Drucker: “Lo único que genera ingresos en una empresa son el marketing y el I+D”.

Ya lo habrás leído en más sitios.  Las comidas, regalos y esas cosas fuera.  Eso ya no funciona a no ser que tus clientes sean grandes empresas.

Gracias a las tecnologías podemos evitarnos muchos desplazamientos utilizando las vídeo conferencias y presentaciones online.

Tus procesos de fabricación los puedes reorientar a trabajar bajo pedido (no en todos los casos se podrá hacer).  El “justo a tiempo” fué el milagro de la economía japonesa que lo llevó a ser la segunda potencia económica mundial.

Quizá también puedes cambiar tus procesos de distribución y almacenamiento.  Por ejemplo, si tienes una gran almacén con mucho espacio puedes juntar todas las entregas en una semana cada mes, en vez de entregar todos los días.

Si tienes clientes regulares puedes dirigirles hacia un sistema de pedidos online desde tu web para reducir pasos y personal en gestión de pedidos y poder reubicarlos en otras tareas más productivas.

Igual que para el punto anterior seguro que me he dejado muchas ideas en el tintero.  Comparte en los comentarios tus ideas o cambios que ya has hecho en tu negocio.

 

Sistematizar

Este es el secreto de los negocios escalables que trabajan para sus dueños sin necesidad de que este el dueño siempre presente.

La sistematización de los procesos.

Y sistematizar no sólo significa meter máquinas y ordenadores para que hagan los procesos.

Sistematizar significa que cada eslabón de la cadena sepa lo que tiene que hacer y que este en disposición de utilizar recursos, incluso de dinero, para resolver pequeños problemas que puedan ocurrir.

Y que tú, como dueño del negocio, tengas la confianza suficiente en tu personal para que realicen las tareas sin tu supervisión.

Siguiendo con el ejemplo del registro de pedidos online puedes readaptar el  personal de gestión de pedidos a la gestión de incidencias y cobro.

Una vez que hacen un pedido online llega un correo interno al encargado de la producción para que fabrique los productos del pedido.  O si te dedicas a la distribución , que empaquete el pedido para servirlo, junto con el albarán de entrega.

También llegará un correo al encargado de administración para que prepare la factura y organice el cobro.

Crear este sistema no tiene un coste excesivo.

Invirtiendo más dinero puedes implementar software de gestión que hace estos pasos de forma casi automática.  Te hará ganar mucho tiempo.

Si tienes un pequeño negocio no pongas un ERP, que sería la recomendación que te harían los consultores de los que hablábamos la semana pasada.

En el mercado tienes soluciones más sencillas y mucho más económicas que te resolverán la papeleta igual de bien.

 

Reducir

En mi opinión esta es la que tiene un efecto más positivo para un pequeño negocio.

Aplica la Ley de Pareto, que dice que el 20% genera el 80%.

  • Un 20% de clientes genera el 80% de los ingresos.
  • El 20% de productos/servicios genera el 80% de ingresos.
  • Un 20% de clientes genera el 80% de problemas.
  • Etc.

Así que lo que tienes que hacer es REDUCIR, ELIMINAR, TIRAR A LA BASURA ese 20% de clientes, de productos/servicios, de procesos, de proveedores … que no sólo no te dan rentabilidad, sino que te la quitan.

Quitan rentabilidad y fuerzas.

Cogiendo el análisis de tus procesos que hiciste al principio, señala esos que sabes que no aportan nada al negocio y elimínalos.

Sí, elimínalos.

Si no aportan nada lo único que hacen es de lastre para tu negocio. Quitan rentabilidad. Quitan productividad.

Cuanto menos pese tu negocio antes podrá empezar a crecer en “progresión geométrica”.

Un saludo,

Luis


 

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La liebre y la tortuga: una fábula sobre consultores de PYMES

Ya tenía yo preparado mi artículo de esta semana sobre la conveniencia de centrarnos en vender mejor en vez de en vender más, cuando ayer por la noche me crucé con esta adaptación de la fábula de la liebre y la tortuga realizada por John Kay.

Me gustó tanto que he decidido compartir contigo esta fábula y dejar para la próxima semana el artículo sobre vender mejor.

La adaptación que ha hecho John Kay de esta fábula está planteada hacia los consultores y ejecutivos senior cuando se tienen que enfrentar a servicios con PYMEs y sobre todo pequeñas y microempresas.

Pone de manifiesto lo alejados que están de la realidad de este tamaño de empresas.

Pero yo te traigo esta fábula porque también creo que es interesante que conozcas cómo trabajan las empresas que hacen consultoría a pequeños negocios como el tuyo.  El problema que tienen es que piensan que nos sirven las mismas soluciones que a las grandes empresas.

No tienen en cuenta que nuestras necesidades y, sobre todo, nuestros medios no son las que tienen las grandes empresas.

Nuestros objetivos no son ganar cuota de mercado, ni liderar sectores, ni ese tipo de cosas.

Lo que queremos es que nuestro pequeño negocio siga adelante.  Que mantenga el estilo de vida que queremos y que nos deje tiempo para disfrutar de lo que nos gusta.

Nuestro negocio es para siempre, al menos eso intentamos.  No es una carrera para ser el mejor ejecutivo.

No te entretengo más, te dejo con la fábula.  Espero que también te guste.

Érase una vez una tortuga que durante muchos años había vivido satisfecha en los manglares aledaños a una gran llanura. Pero ya no estaba contenta. El problema eran las competiciones deportivas; la tortuga quedaba bien en los concursos de baile de contorsiones y en las pruebas de escondite, pero no en las de velocidad. En todas ellas ,desde las de cien metros lisos hasta las de campo a través, la tortuga llegaba detrás de los demás competidores. Especialmente de la liebre.

Igual que todos los que no están seguros de qué hacer, la tortuga acudió a una firma de   consultores. Pronto se vio rodeada de MBAs de las mejores escuelas de negocios. Escuchaban atentamente las preocupaciones de la tortuga; la midieron por arriba y por abajo, analizaron la forma en que se movía. Luego tuvieron varias entrevistas, largas y profundas, con otras tortugas y con liebres.

Finalmente, presentaron a la tortuga sus diagnósticos y recomendaciones; lo hizo un socio senior con la ayuda de equipos audiovisuales que llenaban una furgoneta. La razón de que la tortuga perdiera en las competiciones radicaba en que las tortugas eran más lentas que las liebres. Sin ninguna duda esto se probaba de forma concluyente, tanto en unas presentaciones con Power Point como en un vídeo en el que se veía cómo continuamente las liebres dejaban atrás a las tortugas. La tortuga estaba impresionada: “Ahora comprendo por qué estos jóvenes tienen sueldos tan altos: saben escuchar al cliente e identificar las causas de sus preocupaciones”.

Pero lo mejor estaba por llegar. Los consultores añadieron que la tortuga no podía correr más que la liebre porque sus patas eran cortas y su cuerpo voluminoso. Si se proyectan una al lado de la otra las figuras de una tortuga y de una liebre, no hay duda; la liebre tiene las patas mucho más largas y, además, una complexión más ligera.

Después de esta explicación la tortuga no cabía en si misma de contenta y lo expresaba girando sobre su propio caparazón. Estos profesionales no eran como algunos consultores que lo único que hacen es aconsejarte con la información que uno mismo les ha dado. Un elegante diagrama lo resumía perfectamente; un eje representaba la longitud de las patas; el otro, el peso del cuerpo. La posición más favorable era la que combinaba patas largas y cuerpo ligero; la peor, patas cortas y cuerpo pesado. En un recuadro aparecía una liebre; en otro una tortuga. Una flecha mostraba la dirección en la que debería evolucionar la tortuga; o, en el lenguaje de los consultores, cómo debería hacer su re-ingeniería. “¡Qué relevancia!”, “¡qué profundidad de percepción!” , se regodeaba la tortuga.

Finalmente, se apagaron las luces y los consultores presentaron sus recomendaciones. Enseñaron a la tortuga la foto de un jaguar. La elegancia de sus patas gráciles y de su cuerpo ligero dejaron a la tortuga sin respiración. Lo mismo que el vídeo que mostraba jaguares galopando en la sabana y dejando muy atrás a las liebres. Lo que la tortuga tenía que hacer- explicaron los consultores-era convertirse en un jaguar. La cortedad de las patas sólo era una manifestación superficial del problema de aquélla. El verdadero obstáculo para que triunfara era que estaba confinada a los límites de su imaginación. En el entorno actual, muchos seres vivos, añadieron los consultores, también tenían esta deficiencia; y era muchos también los que habían sido asesoradas por Boston, McBainey y Butterson para superarla.

Al despedirse, los consultores dejaron la factura (más bien gruesa) pero la primera reacción de la tortuga fue que era un dinero bien gastado. Sin embargo, pasados unos días, algunas dudas empezaron a penetrarle cruzando incluso su grueso caparazón. Finalmente, se armó de valor y telefoneó a Boston, McBainey y Butterson: “¿Cómo puedo convertirme en jaguar”?, les preguntó.

Un poco avergonzado por hacer una pregunta tan ingenua, la tortuga sintió alivio cuando los consultores le ofrecieron una respuesta inmediata; claro, recordó ella, los buenos consultores tienen respuestas para todo. Boston, McBainey y Butterson le dijeron que muchos de sus clientes planteaban la misma cuestión; tantos- añadieron- que hemos creado una división para la gestión del cambio con el fin de ayudarles. Los consultores están entrenados para explicar a cada parte del cuerpo la importancia de convertirse en jaguar. De hecho, este programa nuevo les permite trabajar con el cliente todo el tiempo que sea necesario, hasta completar el proceso de cambio.

A la tortuga le atrajo la propuesta, pero antes de enviar la carta de aceptación a Boston, McBainey y Butterson, decidió tener una charla con una vieja y sabia lechuza. Y lo que la vieja y sabia lechuza le dijo fue: las tortugas y las liebres han evolucionado para adaptarse a entornos muy diferentes. Las liebres están más aclimatadas a los espacios abiertos en los que la velocidad les proporciona una ventaja competitiva. Las tortugas viven muchos años en territorios hostiles porque sus caparazones las protegen de los depredadores y de la climatología. Ésta es la razón por la que, aunque la llanura pueda aparecer como más atractiva, lo es para las liebres pero no para las tortugas; esto explica también por qué no es sensato que las liebres vivan en los manglares. Una criatura feliz es aquélla cuyas características se adaptan al entorno en el que vive y eso es lo que ayuda a hacer realidad el proceso de la evolución biológica gradual.

La tortuga pensó que este consejo era sabio y se volvió a sus manglares, decisión que ,como pronto pudo constatar, fue muy sensata: unas semanas más tarde una manada de leones invadió la llanura y devoró todas las liebres. La tortuga siguió viviendo en los manglares, lenta pero felizmente, casi para siempre.

Menos mal que siempre existen lechuzas.  Nuestra labor consiste en conocerlas, escucharlas y hacerlas caso.

NOTA: Sí, ya sé que la foto es de un conejo, pero es que no tengo imágenes de liebres con tortugas 🙂

Si te ha gustado el artículo no te olvides de compartirlo en tus redes … ganas 1 hora de vida cada vez que compartes 🙂

Luis



 

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Es difícil cortarse el pelo uno mismo

¿Quién mejor que tú va a conocer tu negocio?

¿Quién mejor que tú va a tener buenas ideas para desarrollar y hacer avanzar tu negocio?

¿Quién mejor que tú va a percibir lo mejor para tu negocio?

¿Cómo alguien va a saber darte ideas que a ti no se te ocurran que te ayuden con tu negocio?

A todas estas preguntas te doy la razón.  Sí, nadie conoce tu negocio mejor que tú.

Pero hay veces que es necesario coger perspectiva para evaluar y valorar, objetivamente y con la mano en el corazón, cómo ha ido el negocio últimamente.

Normalmente esta perspectiva puedes hacerla tú.  De hecho te recomiendo que hagas esta perspectiva sobre tu negocio todos los meses.

Pero hay veces que con esto no es suficiente.  Hay veces que aún haciendo esta perspectiva no terminas de salirte del todo de la espiral de tu negocio para verlo de forma objetiva.

¿Ofreces a tus clientes todo el valor del que eres capaz?

¿Puedes hacerlo de otra forma que sea más rentable para ti?  Bien sea aumentado el valor (que no el precio) de la oferta o bien reduciendo costes.

Y es que … Es difícil cortarse el pelo uno mismo.

 

Hay gente que puede ayudarte

La mayor parte de las preguntas sobre tu negocio ya están respondidas.  Fiscales, contables, recursos humanos, marketing, ventas, distribución…

Puedes ponerte en contacto con profesionales expertos en estas áreas y dar respuesta a tus preguntas.

Todas estas tareas puedes incluso llegar a externalizarlas en mayor o menor medida.

Tareas de gestión a una gestoría.  Que si además te da asesoramiento fiscal, laboral y contable ya lo tienes todo en uno.  Ni siquiera es necesario que tengas conocimientos de este área, aunque si es recomendable.

Para la planificación y ejecución de marketing y ventas existen muchas empresas que pueden hacerlo.  Tampoco es necesario tener conocimiento sobre esto pero también es recomendable para poder determinar si funciona bien o no.

Pero existe una sola pregunta que no está respondida y que sólo tú puedes responder, ¿cómo creo y aporto más o nuevo valor a mis clientes y potenciales clientes para que me compren más o conseguir nuevos clientes?

 

La propuesta de valor

La propuesta de valor es ESO que hace que los clientes te compren a ti en vez de dejarse su dinero en cualquier otro lado.

Tus productos o servicios ¿van a transformar la vida a tus clientes?  ¿Son interesantes?  ¿O simplemente son uno más?

En estos momentos tu competencia (directa e indirecta) es cualquier otra oferta que exista en el mercado en la que tus clientes potenciales se dejen su dinero.

La única manera que tienes de captar la atención de esos clientes es crear una propuesta de valor FASCINANTE para que dejen su dinero en ti y no en otros.

Para crear una propuesta de valor fascinante de tus productos o servicios tienes meter tu personalidad y tu alma, eso que te hace diferente de los demás.  Ese alma que te hace a ti diferente será lo que haga diferente tu oferta.  TU INGREDIENTE SECRETO.

Esto puedes hacerlo tú sol@ sin necesidad de nadie más, buscando información por Internet u otros medios.

De hecho este verano te he recomendado el libro Diseñando la Propuesta de Valor donde tienes una metodología para hacerlo.

Pero como dice el título de esta entrada es difícil cortarse el pelo uno mismo… y hacerlo bien.

Cuando haces las cosas sol@ el proceso es mucho más lento.  Tardas mucho más en validar si tus hipótesis de negocio son ciertas o no.

¿No sería mejor poder testar tus hipótesis en una sola mañana con 10 potenciales clientes y recibir muchas más ideas generadas desde #elterrenodelcliente?

 

Taller para crear tu Propuesta de Valor

Nosotros podemos ayudarte.

Ven al taller de profundización de Negocios que enamoran.  Deja que los clientes vengan a ti.

En el taller vas a desarrollar y crear una propuesta de valor tan sumamente fascinante que haga que los clientes se gasten su dinero en ti y no en cualquier otra oferta que se puedan encontrar.

Entre todos los participantes vamos a ayudarte a crear esas buenas ideas para que hagas avanzar tu negocio.

Este taller es para ti:

  • Si tienes un buen producto pero no terminas de enganchar con tu cliente objetivo.
  • Si eres un profesional de servicios y ves que no consigues llegar al mercado o que te estás quedando sin él.
  • Si eres un comercio y ves que las grandes superficies y las cadenas te están ganando terreno.
  • Si eres un emprendedor que está empezando o que está desarrollando su idea.

Vas a aprender a diseñar una propuesta de valor desde el principio, centrándote en las Cosas Que Salen Bien y utilizando herramientas gráficas que te ayudarán a dar ese salto exponencial.

El taller tiene un aforo máximo de 10 participantes.

Limitamos el aforo para que pueda ser lo más productivo posible.  Con más participantes el trabajo no es efectivo.

Precio por participante 50 €. 

(Puede venir más de una persona por empresa pero consideramos que no es necesario)

El taller lo realizaremos el martes 3 de noviembre de 10 a 14 h en Busining Torre Europa, Paseo de la Castellana 95, Madrid.

Para participar en el taller escríbeme a llorenzorodrigo@gmail.com y te indico los pasos para realizar el pago.

RECUERDA QUE ESTÁ LIMITADO A 10 PARTICIPANTES.  ¡NO TE QUEDES SIN TU PLAZA!

Nota:  Este es el sitio donde vamos a realizar el taller

busining_torreeuropa

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Luis



 

¿Tienes Estrategias para Poner al Cliente en el Centro?

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Haz tú el primer trabajo de tus clientes

¿En qué condiciones luchas contra tu competencia?

Tienes una pequeña o mediana empresa.  Es posible que compitas con grandes cadenas o con grandes empresas que tienen mucho más músculo financiero que tú para hacer acciones de comercialización.

Los chinos que se están expandiendo por todas partes y entrando en nuevos sectores.

O cualquiera que sea lo que te hace competencia.

Sólo nos queda una alternativa para poder luchar contra ellos y ganarles.  Nuestra imaginación.  Bueno y también nuestra osadía (el mundo es de los osados, no de los inteligentes.)

En el artículo de hoy voy a hacer una sugerencia para aplicar imaginación en la propuesta de valor a nuestros clientes.  Algo que podemos hacer cualquiera de nosotros  por muy pequeña que sea nuestra empresa.

Es una gran ventaja competitiva que podemos incluir en nuestros productos y servicios y diferenciarnos de la competencia.

 

La imaginación al poder

Hacemos productos y servicios para solucionar problemas a nuestros clientes.  Hasta ahí bien. Pero nos quedamos en el terreno de nuestro negocio, no entramos en #elterrenodelcliente.

Algunos incluso intentan averiguar lo que quieren sus clientes y potenciales clientes para adaptar sus productos y servicios a lo que estos ansían.

Pero lo que hacen es introducir esa información que recopilan en los procesos de la empresa, deformando la información y cortando lo que no encaja. Por lo que mucha información crucial se queda por el camino.

Lógicamente ir modificando los procesos de las empresas en función de las variaciones de gustos, necesidades, caprichos, modas que van teniendo los clientes no es posible.

Seguramente ni Inditex pudiese hacerlo.

Así que la idea es trasladar una parte de la propuesta de valor al terreno del cliente.

¿Cómo?

Haciendo el primer trabajo que realiza tu cliente con tu producto o servicio.

 Y la mejor manera de explicarte qué es hacer el primer trabajo de tu cliente creo que es con…

 

Ejemplos reales

El primer ejemplo que te quiero poner son las tabletas de chocolate para hacer repostería.

Si haces repostería sabes que las medidas y cantidades de los ingredientes a utilizar tienen que ser exactas.

(Y si no lo sabes te lo digo yo, que mi mujer está haciendo repostería casera desde hace unos años y así no hay quien adelgace 🙂 )

Seguro que sí sabes que las tabletas de chocolate están “divididas” en onzas para que sea fácil partirlas.

Hay marcas que fabrican estas tabletas de chocolate para repostería en la que las onzas tienen un peso concreto y con toda la intención del mundo.

Por ejemplo, las onzas de una marca de tabletas de chocolate pesan 25 gr cada una.  Por lo que si la receta del pastel indica que tienes que utilizar 100 gr de chocolate, fácilmente sabes que tienes que utilizar 4 onzas.

Y así no tienes que estar con un peso para averiguar cuánta cantidad de chocolate son 100 gr.

Otro ejemplo, también del sector de alimentación, son las bolsas de ensaladas listas para comer.

Sólo tienes que comprarlas, abrirlas y aliñarlas.

¿Qué consumir esas bolsas de ensaladas es más caro que ir a la frutería a comprar los tomates, la lechuga, otros verdes y demás productos que echas en la ensalada?

Si es cierto.  Pero preparar esa ensalada lleva un tiempo: limpiar las hortalizas (pasarlas por agua, quitar las partes y hojas no utilizables, quitar algún gusano y cosas peores que a veces te encuentras) y trocearlas.

En estas bolsas de ensaladas ya está todo hecho.  Las hortalizas lavadas, limpiadas y troceadas.

Otro ejemplo.  Una empresa farmacéutica que suministra los medicamentos necesarios para una operación muy complicada.

Se dieron cuenta que antes de la operación una enfermera tenía que ir al quirófano a colocar los medicamentos en el orden en que se utilizan en la operación, siempre se utilizan en el mismo orden.  Por lo que es un tiempo, poco o mucho, que tenía que utilizar una persona en realizar el trabajo de ordenar los medicamentos.

Lo que hicieron es colocar los medicamentos en la caja para utilizar en el orden en que se utilizan en la operación.

Por lo que el hospital ya no tenía que utilizar una persona en realizar este trabajo y aprovechar ese tiempo para otras tareas.  Todos sabemos que en los hospitales siempre hay tareas que realizar.

Un último ejemplo programas informáticos autoinstalables y con una configuración predeterminada.

Con dar a siguiente, siguiente, siguiente y aceptar el programa ya se instala solo y queda preparado para empezar a utilizar.

Esto ayudó a democratizar el uso de los ordenadores.  Cualquier persona podía utilizar un ordenador.  Antes de esto sólo podían utilizar ordenadores los que tenían conocimientos avanzados de informática.  Que además eran considerados unos frikis.

 

¿Cómo sabían que yo quería eso?

Como ves esto “sólo” consiste en ponernos en la piel del cliente y conocer cuál es el primer trabajo que hace con nuestros productos y servicios.

La idea es facilitar la vida de los clientes realizando el primer paso que dan para usar nuestros productos y servicios.

Muchas veces me he topado con dueños de negocios de productos que me dicen que con productos no se puede hacer.  ¿Seguro que no?  Yo no estoy tan seguro.

¿A quién crees que va a comprar un cliente? ¿A productos iguales o a un producto o servicio que le facilita la vida haciendo el primer trabajo?

Los negocios maravillosos crean clientes apostólicos es debido a que el cliente se pregunta a si mismo ¿cómo sabían que yo quería eso? Nunca lo pedí.

Sólo hace falta imaginación, ganas para hacerlo y dejar de mirarte el ombligo

Además de salir de tu zona de confort.

¿Cuál es el primer trabajo que hacen tus clientes con tus productos o servicios?

 

Un saludo y qué tengas una fantástica semana,

Luis

 


 

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La prueba de “curricularizar”

¿Tus tareas/trabajos/proyectos actuales pasarían la prueba de “curricularizar“?

¿Y las tareas/trabajos/proyectos que acabas de finalizar pasarían la prueba?

¿Y las que has finalizado hace 3 meses? ¿Y hace 6 meses?

Si ahora te estás preguntando qué es eso de curricularizar no te preocupes, no eres el único.  La palabra como tal no existe.

Es un concepto que propone Tom Peters en sus seminarios y Nuevas organizaciones en tiempos de caos. (Como te he comentado otras veces es un enlace afiliado y si compras el libro a través de él me llevo unas perrillas 🙂 )

 

¿Qué es curricularizar?

Curricularizar es ir actualizando tu currículum de trabajo con tareas/trabajos/proyectos que has realizado a tus clientes y de los que realmente puedas presumir.  Que tu cliente haya quedado tan satisfecho del valor que le has aportado que esté dispuesto a certificarlo allá por donde vaya.

(Y por supuesto más allá de un testimonio para tu web, o en Linked In.)

Curricularizar también es ir adquiriendo nuevas competencias.  ¿Qué has aprendido nuevo en los últimos meses?  Ha salido una nueva herramienta o metodología para realizar una tarea que haces, ¿conoces esa herramienta o metodología? ¿Has hecho algo por incorporarla o aprenderla?

Al curricularizar tienes que revisar tu currículum de trabajo cada 3 meses e incluir las últimas tareas y actualizaciones de tu competencia profesional que has realizado.

No se trata de una lista de tus últimos trabajos sin más.  Se trata de que con cada trabajo te sientas mejor que con el anterior.  Que te digas a ti mismo: –Vaya pedazo de trabajo que he hecho.  Mejor no se puede hacer.  ¡Qué orgullóso estoy de mi!  Me pongo un 10.  Que digo un 10, me pongo un 15.

¿Tienes algo que incorporar a tu currículum en los últimos 3 meses?  Si no es así deja inmediatamente de hacer lo que estés haciendo y busca algo que te haga crecer profesionalmente, de verdad. 

No te limites a cubrir el expediente.

(Si el cliente te paga poco es porque tú has aceptado ese precio, pero esa es otra historia.)

No seas uno más.

Piensa en tu currículum.  Tú, dueño de un pequeño negocio o profesional independiente, saldrás ganando si tienes clientes tan satisfechos que te defenderían hasta en el mismísimo infierno.

Si todos pensáramos en ir por la vida acumulando trabajos sobre los que poder presumir (y que tuvieran valor en el mercado), sospecho que nuestros negocios irían mejor.

Y además… Curricularizar es la clave para disparar el boca a boca.

No por el hecho de revisar tu currículum cada 3 meses.  Si no porque al ir actualizando tu currículum con tu cada nuevo mejor trabajo, lo que te obligas siempre es a realizar un trabajo mejor que el anterior.  Y así cada vez serás mejor profesional.

 

¿Dónde está la pelota?

Tienes que ver con claridad que la pelota está en un sólo campo: el nuestro.

Quedarse quieto significa el beso de la muerte.

Si tu currículum va mejorando considerablemente cada 90 días (nuevas técnicas, clientes satisfechos dispuestos a aportar testimonios favorables, proyectos bien realizados de aportación de servicios profesionales) ten la seguridad de tu negocio actual habrá aumentado.

Durante mucho tiempo los profesionales independientes  hemos creído, no maliciosamente, que somos los únicos seres vivos capacitados para hacer un determinado trabajo.

Pero resulta que la mayor parte de lo que hacemos no requiere “ciencia espacial” y está perfectamente al alcance de mucha otra gente.  Algo que llamamos intrusismo y de lo que habría que debatir un día.

Para curricularizar hazte estas preguntas en cada una de las revisiones trimestrales:

  1. ¿Qué estoy haciendo ahora?
  2. ¿Qué he hecho realmente?
  3. ¿Quiénes de mis clientes lo confirmarían?
  4. ¿Qué pruebas hay de que estoy a la última?
  5. ¿Qué conocidos nuevos he hecho, fuera de las paredes de la empresa, que me puedan ayudar a relacionarme con un mundo cada vez más frío?
  6. ¿Tendrá mi currículum de final de año un contenido diferente del currículum del año anterior?

 

¿Sólo yo o también mis empleados?

Tus empleados también, claro.

Incítales a curricularizar.  Estimúlales para que cada día sean mejores profesionales.

¿Preludio del despido? ¿Invitación a la deslealtad?  En absoluto.

Motivación.   Motivación.  Y motivación.

Tus trabajadores saldrán ganando.  Tú saldrás ganando.  Tu negocio saldrá ganando.  No está mal, ¿verdad?.

Es más.  Puedes utilizar la curricularización de tus trabajadores como sistema de “control de gestión”, en vez de los sistemas actuales de evaluación del personal o de la dirección por objetivos.

Con esto todos acabáis en el círculo de los ganadores.

Predispón a tus trabajadores a buscar herramientas y tareas que aumenten sus probabilidades de supervivencia profesional. Trabajadores que no se limiten a informar respecto a un defecto que ha encontrado, sino que arregle él mismo el defecto.

¿Qué te parece la idea de curricularizar? ¿Puedes actualizar ahora mismo tu currículum con  tareas/trabajos/proyectos de los últimos 3 meses que sean realmente reseñables y destacables?

Si no puedes hacerlo replantéate tu situación profesional.

(Ya me estoy imaginado verte dentro de tres meses visitando a clientes potenciales con tu nuevo currículum de trabajos extraordinarios, con clientes que lo corroboren y con las nuevas habilidades que has desarrollado o actualizado, para ofrecer a ese cliente potencial el mejor trabajo que pueda encontrar en el mercado.)


NOTA

Los chicos de Busining (que son geniales Paloma y Óscar) me han invitado a inaugurar las sesiones para emprendedores en el estupendo centro de coworking Busining City que han abierto en Maria de Molina, 54.

El próximo día 22 de octubre a las 10:00 voy a realizar una versión reducida de “Negocios que enamoran”.  Y después nos invitan a café y un rato de networking. ¿Qué más se puede pedir? 🙂

Inscríbete aquí al primer taller de emprendedores de Busining City.

Aunque ya hayas venido a este taller sobre propuesta de valor, vente el día 22, así nos saludamos y recuerdas conceptos que seguro que ya se te han olvidado.

¡¡¡NO TE LO PUEDES PERDER!!!

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Luis


 

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6 maneras de innovar a partir del perfil del cliente

Hoy quiero explicarte de un ejercicio muy interesante que te va a ayudar a ampliar la facturación a tus clientes actuales.

Ya sabes que volver a “captar” un cliente antiguo es 5 veces menos caro que captar un cliente nuevo.

Por lo que creo que resulta muy interesante conocer maneras de innovar con los clientes para poder facturar más a los clientes con los que ya trabajas o con los que has trabajado anteriormente.

Este ejercicio lo presentan los creadores de Diseñando la propuesta de valor, que es uno de los cuatro libros que te he recomendado para leer en verano.  Los otros tres son este, este y este.

Para realizar este ejercicio tienes que partir de la situación actual del valor que ofreces a tus clientes actualmente y vamos a ver cómo desencadenar un aumento de valor ofrecido.

No vas a poder utilizar todas las maneras para ampliar tu propuesta de valor.  Céntrate en las que si puedes utilizar

 

Solucionar más trabajos para el cliente

Habla con tus clientes y averigua cuál es el siguiente paso (o incluso el paso anterior) que realizan tus clientes después de utilizar tu producto o servicio.

También puedes averiguar si simultáneamente con el uso de tu producto o servicio realiza otras tareas.

Una vez que tengas esta información valora si tú puedes cubrir esas otras tareas que van a continuación o en paralelo de tu propuesta de valor.

Puedes desarrollar un poco más tus productos un poco más para cubrir esas tareas.  Normalmente preferimos utilizar un producto que dos para realizar una tarea global.

Puedes buscar alguna empresa con la que poder asociaros y trabajar juntos para resolver esas tareas globales al cliente.  Normalmente preferimos utilizar un proveedor que dos para realizar una tarea global.

 

Cambia hacia un trabajo más importante

Puedes ofrecer a tu cliente una manera distinta de realizar la tarea que cubres con tu propuesta de valor para que se amplíe el valor real y percibido del cliente.

Por ejemplo:  una empresa que realiza el diseño y montaje de tiendas comerciales.  Pasaron de vender mobiliario a medida a alquilar mobiliario estándar.

La mejora de propuesta de valor es que sus clientes que montan un nuevo comercio tienen que hacer un desembolso menor de dinero, reducir su inversión inicial y mejorar su tesorería.  Por lo que ayuda a su cliente emprendedor a aumentar sus posibilidades de éxito reduciendo la carga financiera.

 

Ir más allá de los trabajos funcionales

¿Puedes crear valor para trabajos sociales o emocionales importantes?

Existen situaciones que pueden ser muy traumáticas para los clientes.  Como por ejemplo un divorcio.

Un divorcio es una de las situaciones más estresantes por las que pasamos.  Requiere mucho trato del profesional abogado con el cliente, que necesita sentirse arropado y comprendido.

Quizá puedas tener a alguien (no abogado) en tu equipo que se encargue de atender y arropar a tus clientes mientras optimizas tu tiempo de trabajo en tareas productivas.

Pero también puede pasar con productos.  En la gasolinera de mi barrio han puesto una cabina de vending (como las máquinas de bebidas) para comprar artículos eróticos, en plena calle.  Lo han solucionado poniendo paredes y cortinas para que la compra sea más íntima y no sea una objeción.

Si no te lo crees tienes la prueba en mi perfil de Facebook.

 

Ayudar a un número más amplio de clientes

Gracias al avance de la tecnología que permite una economía más global puedes aumentar el alcance a tus clientes.

Puedes crear infoproductos para vender por Internet.

Puedes trabajar con personas que están a cientos o miles de kilómetros a través de vídeo conferencia y entornos virtuales.  Sin tener que desplazarte.

Puedes utilizar plataformas de comercio electrónico para vender a clientes a los que antes no podías llegar por limitaciones geográficas.

 

Ayudar a hacer mejor un trabajo

La nueva situación que ha dejado esta crisis ha promovido la superespecialización.

Esto permite que el resultado que obtiene tu cliente sea excelente y a ti posicionarte como la mejor opción para quién quiera obtener estos resultados.

Lo que te permitirá aumentar el precio que cobras por tus servicios o productos.

¡Qué no todo es bajar precios!

Si eres coach o formador puedes especializarte en alguna temática específica de tu sector que tenga demanda suficiente como para vivir sólo de esa temática.

Si tienes un catálogo de productos puedes centrarte en evolucionar y mejorar alguno de ellos para que su calidad sea superior a la mayoría de los productos que resuelven la tarea del cliente.

 

Ayuda a tu cliente a hacer un trabajo radicalmente mejor

Esta manera es la menos accesible para los pequeños negocios.

Lo que proponen es inventar una nueva manera de hacer las cosas.

Pero inventar no está al alcance de todos.  Normalmente se necesita tener una cantidad ingente de recursos.

O mucho ingenio, pasión y tiempo.

Como ejemplo Emilio Bellvis Montesano inventor de la fregona.

 

Espero que con estas 6 maneras de innovar con tus clientes y las tareas que le ayudas a realizar puedas aumentar tu facturación.

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Luis


 

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Toma una decisión y trabaja para que sea la correcta

Seguramente te hayas encontrado alguna vez en esta situación:

Te encuentras en una encrucijada.

Después de descartar varias opciones te has quedado sólo con dos que son las que te parecen más acertadas.

Pero no consigues decidirte por una.

Has reflexionado detenidamente sobre los pros y los contras de cada una de estas dos opciones.

Has pedido opinión a otras personas.

Has buscado en Internet.

Pero no tienes claro cuál puede ser la mejor.

Cualquiera de las dos opciones es tan buena como la otra.

En este caso sólo puedes hacer una cosa.

Decídete por una.  Toma una decisión y trabaja con todo tu esfuerzo (inteligente), con toda tu dedicación, con todo tu corazón y tu alma en que esta decisión sea la correcta.

Aunque la decisión tengas que tomarla a cara o cruz.

Y no mires atrás.

No pienses si habrás tomado la decisión correcta.

No intentes comparar los resultados que estás teniendo con lo que hubiese podido pasar si te hubieses decidido por la opta opción.

Sólo céntrate, sin distracciones, en HACER que la decisión que has tomado sea la correcta.

Sólo de esta manera realmente será la decisión correcta.

Qué tengas una fantástica semana,

Luis

 


 

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¿Sabes cómo conseguir más y mejores clientes?

Esta puede ser la pregunta del millón ¿verdad?

Bien, pues Silvia Mazzoli y yo te ayudamos a responderla.

Hace unas semanas ya te hablé en esta entrada de un proyecto en el que estamos trabajando:  Negocios de Guerrilla.

Ya hemos terminado el vídeo curso y está disponible a la venta para que puedas conseguir más y mejores clientes Invirtiendo los menores recursos posibles.  Puede ser incluso 0 euros de inversión.

Cuando decidimos desarrollar una nueva metodología de desarrollo de pequeños negocios tanto Silvia como yo teníamos muy claro que tiene que ser algo que permita hacer pruebas rápidas e ir testando la aceptación del mercado.

Por eso optamos tomar como base las metodologías ágiles.

 

Nuestra experiencia primero

Otra cosa que teníamos claro es que nosotros mismos teníamos que ir aplicando la metodología para ser los primeros en comprobar lo que funciona y lo que no.

Y lo primero fue hablar directamente con nuestros potenciales clientes, a los que preguntamos cuáles eran los principales problemas que tenían en sus negocios.

Después de entrevistar a casi una veintena de pequeños empresarios recopilamos todas las respuestas para profundizar sobre ellas.

Como imaginarás obtuvimos respuestas de todo tipo, algunas incluso sorprendentes e inesperadas.

Pero había un tipo de respuestas que destacaban por cantidad respecto a las demás.

Los problemas para conseguir clientes.  O para facturar más a los actuales.

Estas son algunas de las respuestas TEXTUALES que recogimos:

Yo diría que terminar de despegar. Conseguir una estabilidad y no los altibajos que tengo ahora.

Que es difícil conseguir clientes y trabajar al mismo tiempo. Cuando tienes clientes no te puedes dedicar a captar más por falta de tiempo.

Los márgenes comerciales se han reducido de tal manera que cualquier error presupuestario o de ejecución nos impide tener beneficios en muchas actuaciones y por tanto resulta difícil mantener las estructuras internas creadas para cubrir nuestras necesidades.

Me preocupa también el avance de la competencia y la reducción de los márgenes comerciales, que se han reducido mucho en los últimos años con la crisis, aunque no sólo por la crisis.

No tener un fondo de dinero para imprevistos.

Menor margen de beneficio.

Conseguir nuevos clientes. Tenemos poca fidelización porque la calidad de los tratamientos hace que la gente no vuelva en mucho tiempo.

El mercado ha bajado y la competencia ha bajado precios. Nosotros apostamos por dar más calidad del servicio y tenemos problemas para demostrar a los potenciales el por qué de esa diferencia de precio.

El problema principal es la inestabilidad en el flujo del trabajo, demasiados altibajos.

La preocupación principal es la búsqueda de clientes.

Lo que más preocupa a las PYMEs es la falta de clientes o ventas.

Si estas no escasean, lo cual es mucho decir, la ausencia de dinero:
-porque el margen sea demasiado ajustado.
-porque la ecuación cobros/pagos se conjuga mal
-porque se tenga morosidad.

Consolidar y fidelizar a mis clientes.

Encontrar nuevos clientes, clientes que repitan a corto plazo y que puedan ser a la vez colaboradores nuestros.

Elegir nicho.  Cómo/dónde dirigirnos/Enfoque.  Venta

Fidelización clientes.  Captación.

 

Analizar la información

Con la información que recogimos, Silvia, tan acertada como siempre, la sintetizó en tres tipos de perfiles con distintas situaciones.

Antonio

Llevo veinte años con mi negocio y no me ha ido mal. Pero desde hace algún tiempo, las cosas han empeorado: hay menos clientes, los que hay pagan tarde y mal, me regatean mucho y algunos se va a la competencia.
¡Parece que han cambiado!
Me dicen que hay que modernizarse, aunque quizás sea la crisis, porque a mucha gente que conozco le pasa lo mismo.

MODERNÍZATE – REINVENTATE – CAMBIA EL CHIP

María

No sé si estoy haciendo lo correcto con mi negocio. No estoy segura de tener un objetivo claro y ante las distintas posibilidades que se me presentan en el día a día, a menudo cambio de dirección. Pero ¿Hacia dónde tirar? ¿Qué es más rentable? ¿Cómo escoger el rumbo adecuado? ¡Cómo me gustaría encontrar el nicho de clientes correcto  y centrarme en ello!  A veces me siento algo desorientada. Hay quién me dice que tengo un problema de enfoque en mi  negocio…

ENCUENTRA TU “NORTE”- ENFOCATE- PLANIFICA

Pedro

Creo que somos buenos en lo nuestro pero que no aprovechamos todo nuestro potencial. He hecho todo lo que se me ha ocurrido para darnos a conocer, pero no ha servido para mucho. Quisiera captar nuevos clientes y estar seguro de que el dinero que invierto en publicidad y similares sirve para algo. También me han dicho que hay que salir a vender y a veces lo hago pero ¡hasta el momento en que tengo un pico de trabajo!

DATE A CONOCER SIN MIEDO – GESTIONA CON EFICIENCIA

 

¿Tienes un negocio en marcha y te reconoces en algunas de estas situaciones?

Si tu respuesta es sí, no lo dudes… el vídeo curso es para ti.

Ahora toca que te haga una presentación de lo que vas a conseguir con el vídeo curso.  Pero para esto voy a dejarte con el vídeo promocional que hemos creado.

 

Si te has convencido o si quieres ampliar información visita la página del vídeo curso.

En esta página tienes acceso a una tabla con el contenido para que veas los temas que abordamos en el vídeo curso y evalúes si es lo que necesitas para sacar tu negocio adelante.

Que es el fin con el que lo hemos creado.  Para ayudarte a sacar tu negocio adelante.

Además del contenido teórico multimedia, si te apuntas al vídeo curso, en cada módulo dispones de un Cuaderno de trabajo para que lleves a la práctica todo lo que vas aprendiendo.

Como te comentaba más arriba nosotros somos los primeros en probar la metodología.

Y siguiendo su filosofía hemos creado y producido este vídeo curso por sólo 62,23 euros.

Tienes el desglose de gastos visitando el primer módulo titulado Nuevos paradigmas.  Nuevas creencias que es de acceso libre.

El resto lo hemos creado con nuestros recursos intelectuales y nuestro esfuerzo (inteligente).

Este vídeo curso es una prueba de que si se quiere, se puede hacer.

 

Oferta de lanzamiento

Tenemos una oferta de lanzamiento con la que puedes conseguir el vídeo curso por la mitad de su precio hasta el 30 de septiembre.

Accediendo por este enlace podrás apuntarte al vídeo curso con un descuento del 25%.

Puedes apuntarte y realizar el vídeo curso por 36,75 euros en vez de los 49 que cuesta el vídeo curso.

Nada más (por ahora).

Espero que Negocios de Guerrilla sea la solución que estabas buscando y verte dentro del vídeo curso para que te ayudemos a conseguir más y mejores clientes.

 

 

Si conoces a alguien que puede necesitar Negocios de Guerrilla no te olvides de compartirlo … ganas 1 hora de vida cada vez que compartes 🙂

Un saludo,

Luis


 

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