No enseño a nadie por si luego se va… (pues así no llegarás muy lejos)

¿Lo dices en serio?

¿DE VERDAD QUE LO ESTÁS DICIENDO EN SERIO?

¿Prefieres pasar tu vida trabajando en tu negocio de sol a sol, e incluso más, a tener una persona que te ayude a alcanzar la rentabilidad?

Es la rentabilidad de tu negocio lo que te permitirá alcanzar los sueños que tenías cuando lo creaste.

Esta manera de pensar, junto con el síndrome del Día a Día Me Come del que te hable la semana pasada, son dos de los mayores lastres para la rentabilidad de tu negocio.

Espero que con este artículo pueda hacerte cambiar de opinión.

 

Libera tu tiempo

Con una persona formada, que sepa realizar todas las tareas de tu pequeño negocio, lo primero que vas a conseguir es tiempo.

Tiempo para ti, para que lo utilices en lo que quieras.

Para uso profesional y/o personal.

Para uso personal no voy a ser yo quien te diga cómo utilizarlo.

Pero para uso profesional puedes usarlo para trabajar en tu modelo de negocio y en seguir desarrollándolo para sacarlo adelante, hacerlo crecer o lo que sea que quieras hacer con él.

Ese curso para adquirir una nueva capacitación. Desarrollar esa nueva habilidad. Realizar una colaboración estratégica que antes no podías atender.

¿Qué es lo quieres hacer pero que no tienes tiempo para hacerlo?

Teniendo más tiempo vas a poder establecer ese hábito del que te hablaba la semana pasada que es trabajar durante 2 horas cada día en el desarrollo de tu negocio.

Con una o más personas que sepan realizar las tareas de tu negocio podrás irte de vacaciones tranquilamente. Podrás ponerte enfermo. Y aún así tu negocio seguirá funcionando.

Mientras estas personas están contigo aprovecha para sacarles el máximo jugo. Que se sientan motivados para rendir al máximo e implicarse con tu negocio como si fuese el suyo propio.

Si sienten tu negocio como suyo propio (y el retorno económico que tienen está acorde con el trabajo desarrollado y con la rentabilidad del negocio), las posibilidades de que se vayan se reducen.

Porque todos sabemos que crear un negocio tiene mucha incertidumbre.   Ellos también lo saben. Y trabajar por cuenta ajena siempre te da una “seguridad” que no tienes con tu propio negocio.

Yo no soy experto en liderazgo, pero dar a las personas capacidad de decisión y que puedan conseguir resultados valorando su trabajo son dos de las mayores fuentes de motivación laboral.

 

Se un buen líder.

Si crees que no lo eres busca ayuda con alguno de los muchos profesionales que hay actualmente para aprender a desarrollar esta habilidad.

No estoy diciendo que tengas a una (o varias) personas haciendo las tareas que no quieres o no puedes hacer. Esto también.

Estoy diciendo que tengas, al menos, un clon tuyo que sepa hacer todas las tareas que tú haces e incluso tenga capacidad de decisión como si fueses tú mismo.

Obviamente tiene que ser una persona en la que confíes plenamente, tanto en su capacidad de trabajo como en su capacidad de decisión.

Establece tus estándares de trabajo y de calidad y no aceptes menos.

Tiene que ser una persona que piense como tú. Que entienda el negocio y los negocios como tú. De nada te sirve confiar en una persona que no va a hacer las cosas como tú las harías.

Por lo que una de tus labores es moldear a la/s personas que elijas para ser tus clones.

Tienes que abrirte a ellos y contarles todos tus secretos profesionales y dejarles conocer cómo eres como persona.

Si no saben cómo eres como persona no podrán saber qué decisión tomarías tú en cada situación.

Porque las decisiones las tomamos con el corazón, con las emociones.

Y las emociones son algo muy personal.

Y para poder hacer esto tienes que CONFIAR.

Si no confías en las personas nunca podrás delegar tus funciones y seguirás haciendo tú todas las tareas, lo que te impedirá tener un negocio rentable que te permita alcanzar los sueños que tenías al crear tu negocio.

¿Tú crees que si Martín Berasategui no hiciese esto tendría 7 estrellas Michelín en 3 de sus 10 restaurantes?

¿Crees siquiera que hubiese podido abrir más de un restaurante?

Martín Berasategui enseña a sus trabajadores todo lo que sabe.  Es la única manera de poder estar seguro de que harán las cosas como él quiere que se hagan.

Está claro que siempre cabe la posibilidad de que gente a la que has formado y sepa hacer las cosas tan bien como tú, o incluso mejor que tú, decida ponerse por su cuenta y crear su propio negocio.

(Pero es que si no lo formas puede ocurrir algo peor y es que se queda siempre en tu negocio. Una persona que cada día que pasa será menos productiva porque sus conocimientos se van quedando más anticuados.)

Un negocio que puede ser de lo mismo que el tuyo o no. Puede ser tu competencia. Pero… ¿y si en vez de competencia buscas la COOPETENCIA?

COOPETENCIA es llegar a acuerdos de colaboración que os favorezcan a los dos. Aquí puedes aplicar las ideas sobre productividad externa que te di en este otro artículo.

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Luis


 

¿Tienes Estrategias para Poner al Cliente en el Centro?

Puedes incrementar el servicio, la productividad, el conocimiento, el cambio y la rentabilidad de tu empresa.  Te ayudo a identificar lo que añade valor a tus procesos, a tus productos y servicios y potencia el trabajo de tu equipo.

 

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